"Unidas a Jesús, caminamos en confianza y reconciliación"
Franciscanas de Bamberga
"Id Amigos Por el Mundo, Anunciando el Amor"
La Iglesia Católica
Fundador(as)
P. DR. PETER NATILI (1842-1914)
El padre Pedro Natili nació en el pueblo de Collestatte, Diócesis de Espoleto, Provincia de Perugia un 26 de Septiembre de 1842 , fueron sus padres Felice Natili y Angela Montagnoli .
De su familia y de sus años de infancia no existe registro alguno; sólo se sabe que en el año de 1858 en el mes de febrero el Arzobispo de Espoleto J. Baptista Arnaldi , escribió un documento en el que confirma la buena conducta de la familia y del joven Pedro Natili; este documento sería presentado a la Congregación del b. Pietro da Pisa, (los Padres Jerónimo) como requisito para su admisión. Los padres Jerónimos aceptaron la solicitud de Pedro Natili, quien recibió los hábitos el 25 de Abril del mismo año ; con apenas 15 años de edad inicia el joven siervo su entrega generosa al servicio de Dios y de sus hermanos.
En 1859, como Clérigo y estudiante de Filosofía, formará parte de la Provincia de Urbino, en la comunidad de San Jerónimo en Urbino .
Contando los 20 años cumplidos, el 30 de Septiembre de 1862, Pedro Natili realiza los Votos Solemnes de Pobreza, Castidad y Obediencia, en la Capilla de la Casa Madre de la Congregación, ‘San Onofrio al Gianicolo’. La Eucaristía fue celebrada en Roma y en manos del Reverendo Padre Luigi Bassoli y en presencia de todos los religiosos y las personas asistentes dirá:
“Yo, Pedro Natili, certifico con juramento de haber hecho mi Solemne Profesión y en esa de sentirme obligado a los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia hasta la muerte. Fraile Pedro Natili” .
Dos años más tarde de la realización de sus votos solemnes y de su permanencia en la casa general de Roma, el 25 de Agosto de 1864 siendo Pedro Natili ya subdiácono y miembro de dicha casa, ingresará él al capítulo como componente vocal para aceptar a nuevos Profesos Solemnes . «El 15 de Abril de 1865, a la edad de 22 años es ordenado sacerdote» .
Estudios realizados:
En 1861, inicia Pedro Natili sus estudios de Teología en el Colegio Romano de Roma, posteriormente en 1863 obtiene el título de Bachiller y dos años más tarde en 1865 en este mismo Colegio obtendrá el Título de Doctor en Teología . Siendo ya Licenciado en Filosofía, obtendrá la Licencia de Jurisprudencia en el colegio Santa Apolinare . Con este estudio inicia sus prácticas en calidad de bibliotecario en la Sagrada Congregación del Concilio, siendo Monseñor Gentilini oyente y Monseñor Gionnelli secretario de la misma. Aquí el padre Pedro Natili ordenará toda la biblioteca y realizará al mismo tiempo los ejercicios para ser admitido a la academia Teológica.
Como consecuencia de la revolución en los años del 1870 (por la guerra para la independencia de Italia), tiene el joven sacerdote Natili que ir al exilio ; es decir salir de su país, para trabajar en otras tierras y ayudar económicamente a su Congregación; esto era a causa de la supresión de las casas religiosas que se veían obligadas a dejar todo e ir a vivir a otros lugares, surgiendo así una situación de pobreza y decadencia de las ordenes religiosas.
Era el mismo gobierno Italiano quien ordenaba esta supresión. Los conventos fueron cerrados y dados al Municipio; esta es una de las razones por las que el Padre Natili llegó a Alemania, donde fue acogido por la Nunciatura Apostólica de Munich en Baviera .
En 1874 entrará a trabajar con Monseñor Angelo Bianchi como secretario de la Nunciatura, aquí vivirá por algunos años sin olvidarse nunca de la Congregación a la cual pertenecía y a la que ayudaba enviando dinero para la formación de los jóvenes estudiantes, pues la cuestión económica era uno de los más grandes problemas que tenía su congregación en Roma .
Así con arduo trabajo y denodados esfuerzos, buscó el padre Natili solventar los gastos que tenía su comunidad. Siguiendo el ejemplo de buen religioso y viviendo el espíritu de pobreza escribirá en un cuaderno todo cuanto él necesitó para subsistir, este cuaderno data de los años 1877 al 1886 y en el se registran nueve años de sacrificada labor y entrega de su vida en un país extranjero en busca de medios económicos.
Es en este mismo país, donde después de ser reconocido como capellán, fundará la devoción ‘del Miércoles a San José’ .
En 1859, como Clérigo y estudiante de Filosofía, formará parte de la Provincia de Urbino, en la comunidad de San Jerónimo en Urbino .
Contando los 20 años cumplidos, el 30 de Septiembre de 1862, Pedro Natili realiza los Votos Solemnes de Pobreza, Castidad y Obediencia, en la Capilla de la Casa Madre de la Congregación, ‘San Onofrio al Gianicolo’. La Eucaristía fue celebrada en Roma y en manos del Reverendo Padre Luigi Bassoli y en presencia de todos los religiosos y las personas asistentes dirá:
“Yo, Pedro Natili, certifico con juramento de haber hecho mi Solemne Profesión y en esa de sentirme obligado a los votos de Pobreza, Castidad y Obediencia hasta la muerte. Fraile Pedro Natili” .
Dos años más tarde de la realización de sus votos solemnes y de su permanencia en la casa general de Roma, el 25 de Agosto de 1864 siendo Pedro Natili ya subdiácono y miembro de dicha casa, ingresará él al capítulo como componente vocal para aceptar a nuevos Profesos Solemnes . «El 15 de Abril de 1865, a la edad de 22 años es ordenado sacerdote» .
Estudios realizados:
En 1861, inicia Pedro Natili sus estudios de Teología en el Colegio Romano de Roma, posteriormente en 1863 obtiene el título de Bachiller y dos años más tarde en 1865 en este mismo Colegio obtendrá el Título de Doctor en Teología . Siendo ya Licenciado en Filosofía, obtendrá la Licencia de Jurisprudencia en el colegio Santa Apolinare . Con este estudio inicia sus prácticas en calidad de bibliotecario en la Sagrada Congregación del Concilio, siendo Monseñor Gentilini oyente y Monseñor Gionnelli secretario de la misma. Aquí el padre Pedro Natili ordenará toda la biblioteca y realizará al mismo tiempo los ejercicios para ser admitido a la academia Teológica.
Como consecuencia de la revolución en los años del 1870 (por la guerra para la independencia de Italia), tiene el joven sacerdote Natili que ir al exilio ; es decir salir de su país, para trabajar en otras tierras y ayudar económicamente a su Congregación; esto era a causa de la supresión de las casas religiosas que se veían obligadas a dejar todo e ir a vivir a otros lugares, surgiendo así una situación de pobreza y decadencia de las ordenes religiosas.
Era el mismo gobierno Italiano quien ordenaba esta supresión. Los conventos fueron cerrados y dados al Municipio; esta es una de las razones por las que el Padre Natili llegó a Alemania, donde fue acogido por la Nunciatura Apostólica de Munich en Baviera .
En 1874 entrará a trabajar con Monseñor Angelo Bianchi como secretario de la Nunciatura, aquí vivirá por algunos años sin olvidarse nunca de la Congregación a la cual pertenecía y a la que ayudaba enviando dinero para la formación de los jóvenes estudiantes, pues la cuestión económica era uno de los más grandes problemas que tenía su congregación en Roma .
Así con arduo trabajo y denodados esfuerzos, buscó el padre Natili solventar los gastos que tenía su comunidad. Siguiendo el ejemplo de buen religioso y viviendo el espíritu de pobreza escribirá en un cuaderno todo cuanto él necesitó para subsistir, este cuaderno data de los años 1877 al 1886 y en el se registran nueve años de sacrificada labor y entrega de su vida en un país extranjero en busca de medios económicos.
Es en este mismo país, donde después de ser reconocido como capellán, fundará la devoción ‘del Miércoles a San José’ .
Más adelante en el año 1890 conmovido por la dura realidad que afrontaban los pobres y enfermos de Alemania en tiempos de pos-guerra fundará una congregación religiosa femenina que se dedicará completamente a manifestar a los enfermos y pobres, la misericordia y el amor de Dios. Así se puso en práctica el mensaje de Cristo ‘Estuve enfermo y ustedes me visitaron’ (Mt 25,36). Poco después en 1891 funda otra agrupación llamada ‘Sociedad de San José’ la que contribuía al mantenimiento de las hermanas para la atención de los enfermos pobres que no podían ir a los hospitales.
Prosiguiendo con su labor de apoyo económico para con su comunidad en Roma, pedirá la autorización de los obispos de Alemania y Austria en 1897 para escribir solicitudes y pedir ayuda económica a estos países. Tras esta acción logró juntar una buena cantidad de dinero la que envió al padre general en Roma para que este pudiera comprar una casa para los jóvenes que él mismo desde donde estaba iría mandando para la formación. Dicha casa se encontraba en uno de los lugares más pobres de Roma (frente a la cárcel, en el jirón De la Mantellate 22), y fue adaptada como Colegio de los nuevos postulantes .
“El Padre Natili como buen conocedor de medicina y ejercitando su ministerio religioso estuvo siempre al servicio de los enfermos pobres. Haciendo uso del ingenio que poseía, llegó alcanzar buen prestigio; tanto así que la fama de sus curaciones, realizadas gracias a los medicamentos naturales, lo hizo familiar a muchos adinerados quienes recompensaban sus servicios” .
Gracias a esta popularidad adquirida y por todo el bien que él realizaba, es que muchos acudían al padre Natili en busca de alivio para sus dolores y para apoyar económicamente la obra que posteriormente iniciaría; esto lo hicieron sin pensar en los problemas que se suscitarán en el futuro.
“Por la popularidad adquirida y por su obra ( habiendo también fundado casa para los pobres y las religiosas) el Padre Natili se gana la envidia y la enemistad de los médicos y de los padres Alemanes, los cuales basándose en calumnias abren un proceso donde lo acusan por abuso en el ejercicio de la medicina, este proceso termina con el decreto de la expulsión del padre Pedro Natili de Baviera y por ende de Alemania. Es así como tiene que regresar a Italia su tierra natal” .
En el año de 1900 llegó a Roma y encontró su Congregación frente a un verdadero caos; él que hasta ese entonces con su ayuda mandada desde Alemania creía haber ayudado al florecimiento de la misma se dio con la sorpresa de encontrar a los jóvenes sin ninguna dirección y abandonados así mismos. Esta situación de ver como las jóvenes vocaciones se perdían paseando dentro de la casa y fuera de ella, han de costarle al honorable padre Natili muchas lágrimas y controversias con los mismos hermanos de su congregación. A pesar de todo ello, él como buen hijo de San Jerónimo buscará en todo momento la manera de ayudar a su comunidad e impulsado por Monseñor Nervegna, convocará a una reunión extraordinaria la que se realizará el 14 de Julio de 1900 en Monte Mario .
Una de sus propuestas en esta reunión será, el poder regresar a la primera institución y abandonar la vida de reforma, (son sus propias palabras las que le llevarán a vivir el resto de su vida en soledad) ganando así el descontento y abandono de todos sus hermanos quienes estaban ya acostumbrados a vivir como hasta ese momento lo hacían .
Con el dinero que todavía contaba, pide el padre Natili a sus superiores la autorización para poder construir una casa
que sirva a la formación de los jóvenes, teniendo como objetivo el vivir nuevamente el estilo de vida y oración de los primeros años de la congregación para así poder realizar sus sueños de iniciar la reforma de esta misma. Dos años más tarde, es decir en 1902 se ve terminada esta construcción en Misano Mare; aquí surge un nuevo problema, el párroco de esta localidad no permitirá que la capilla sea nombrada parroquia ; para esta fecha el «padre Natili se encuentra ya un poco enfermo» y sólo con la compañía de los habitantes de la zona.
Fueron muchas las contradicciones que acompañaron el camino del padre Natili, pero lo más terrible y fuerte que él jamás hubiera podido esperar, llegó de manos de su superior en el mes de Agosto de 1904. Es mediante una carta en donde éste le dice con duras palabras que desde hace mucho tiempo está ya fuera de la Orden. Esta cruda e incomprensible realidad, sumirá su corazón en un profundo dolor llevándolo a pasar noches enteras en medio de lágrimas y desconsuelos. La Congregación a la que él había dedicado toda su vida, hoy después de 50 años lo echaba fuera sin explicación alguna de esta separación .
Con todo este dolor profundo; fuera de la Orden y sin jóvenes que quieran seguir de cerca el ejemplo del beato Pietro da Pisa, se encuentra de ahora en adelante el padre Natili muy solo y sin nadie que lo acompañe; son pocas las personas a quienes les permite que vengan a visitarlo y con quienes celebrará la Eucaristía en la Iglesia edificada por el mismo.
Siempre guiado por su corazón generoso que no conoce el rencor aún dentro de esta dura realidad, no se olvida el padre Natili de la joven Asociación que fundara en Alemania, es así como en el año de 1905 envió un donativo para que ellas pudieran seguir su misión de ayudar a los pobres y enfermos .
No se encuentra dato alguno de los siguientes años transcurridos de su vida; sólo se sabe de una carta escrita por el padre Stempfle al superior de la Congregación, donde le comunicaba del grave estado de salud del padre Natili que se encontraba en la ciudad de Cattolica. Esta noticia también se comunicará a la Congregación que él había fundado en Alemania, las hermanas al enterarse, enviarán a la Hermana Rita Morath y una aspirante para que siguiendo las enseñanzas aprendidas del mismo Padre, puedan atenderle en sus últimos momentos.
A la mañana del 16 de Febrero de 1914 contando Pedro Natili con 71 años, se fue apagando poco a poco su vida. Esta fue la vida de un hombre que respondiendo al llamado de Dios sembró la semilla del evangelio en muchos corazones; un hombre que con su ejemplo de entrega y servicio manifestó el amor misericordioso de Dios a sus hermanos especialmente en los pobres y enfermos, en quienes descubrió el rostro de Cristo sufriente.
La búsqueda de un encuentro personal y profundo con Dios fue la insignia que gobernó su vocación y lo llevó a refugiarse en el silencio, fue su inmenso amor a Él lo que lo llevó a una entrega sin medida, fue su celo ardiente por mantener la fidelidad en el servicio lo que le ganó la cruz del olvido y la separación de su familia religiosa; es así como termina en la soledad y el abandono la existencia de quien había entregado toda su vida .
Dos días después, el 18 de Febrero fue enterrado en el cementerio de Misano Monte en forma sencilla y modesta, contando con la presencia de pocas personas entre ellas el padre Bernardino y dos hermanas venidas de Alemania . «Este mismo día se celebrará en la Casa madre de Roma una misa por el alma del P. Pedro Natili» . Dos meses después, «la noticia de la muerte del padre Natili, fue publicada en el Boletín Oficial de la Diócesis de Rimini» .
Pasada la guerra, es decir dos años después; el superior de la orden de San Jerónimo enviará al padre Pedro Rossetti como encargado de la Iglesia de Misano Mare; éste pasando por alto toda formalidad burocrática retirará el cuerpo del padre Natili del cementerio del lugar y lo trasladará a un lugar del interior de la Iglesia que el mismo Natili construyera .